Existen muchas clasificaciones para los montacargas, por lo que otro título de este artículo podría ser: ¿Cómo se clasifican los montacargas?
La primera forma en la que podemos categorizar a los montacargas sería por su combustible; ¿de dónde sacan la energía necesaria para poder desplazarse y cumplir con sus demás labores?
En un principio, todas las carretillas elevadoras eran de combustión. A como fueron pasando los años y nuevas necesidades fueron surgiendo, se desarrollaron también montacargas de tipo eléctrico.
¿Cuáles son las características de un montacargas eléctrico?
Para empezar, es una excelente alternativa para contribuir con el cambio climático ya que no produce emisiones de CO2 al no realizar combustión de ningún tipo, misma característica que hace que sean muchísimo más silenciosos.
La batería se carga de forma nocturna y suele ser muy económica. Si uno se pone a ponderar el dinero que estará gastando por consumir un combustible, probablemente un montacargas eléctrico sea una opción más atractiva.
No están hechos para ambientes externos muy exigentes, se precisa que tengan una calidad de suelo buena y que no estén en contacto con mucha humedad relativa o polvo, por lo que requiere de una zona de buena ventilación.
¿Cuáles son las características de un montacargas de combustión?
Para empezar, son idóneos para los trabajos en ambientes exteriores y pueden operar sin importar los turnos de trabajo siempre y cuando claro, el equipo se encuentre en buenas condiciones y cuente con suficiente combustible.
Por lo general suelen tener un costo inicial más bajo que un montacargas eléctrico y hay una mayor variedad de equipos de alta capacidad que funcionan por combustión, además de que estos pueden operar en terrenos irregulares con mucha más facilidad.
Dentro de los montacargas de combustión existen también los que funcionan con gas LP, con gasolina y con diésel.
Otra forma en la que podemos categorizar a los montacargas es por su tipo de llanta. Aunque hay equipos que tienen 3 llantas y otros que tienen 4 llantas, todos los montacargas se dividen en dos categorías cuando hablamos del tipo de llanta que necesitan: Neumática o Cushion.
Estructuralmente, un montacargas que usa tipo Cushion y uno que usa tipo neumática son diferentes. Entonces, ¿Cómo sé cuál debo elegir?
Las condiciones de trabajo en donde se operará el montacargas definirán qué tipo de llanta vamos a necesitar ya que cada llanta tiene diferentes propiedades y se comportan diferente en diferentes entornos.
Cabe mencionar que existe una alternativa para lo montacargas que usan llanta neumática y no quieren estar lidiando con ponchaduras y perforaciones. La llanta rudomática (también conocida como semisólida) tiene la misma medida de una llanta neumática y pretende ser un sustituto de la misma, pero en vez de estar inflada con aire, está compuesta de hule macizo, por lo que se mantendrá resistente a los intentos de perforación.